Vivir el momento presente

En esta época tan confusa que estamos viviendo, en este panorama que ya se ha complicado tanto que el que más y el que menos ya ha tenido un contacto de Coronavirus en casa, parece que todo se reduce a eso, a pasarlo o no pasarlo. Y esa se convierte en nuestra preocupación y nuestro miedo. 

Te invito a detenerte, abrir la ventana y respirar. A sentir como entra el aire por tus fosas nasales, fresco, puro, como llena tus pulmones, los renueva y como se hincha tu vientre. Después retén un instante ese aire y suéltalo poco a poco, sintiendo como tu cuerpo se relaja y toda la tensión desaparece. Acabas de regresar al momento presente y darle claridad a tu mente. Por unos segundos no has pensado en nada. Te invito a hacerlo varias veces. El efecto calmante es inmediato.

Y en vez de que tu mente divague por el pasado o por la incertidumbre del futuro, trata de centrarte en el momento presente, en como te sientes en este momento. Porque el aquí y el ahora es lo único cierto. Lo demás se pierde en el espacio de la temporalidad...

Hay una frase que me gusta mucho. Resume muy bien como vivimos actualmente. Mejor dicho, como 'no vivimos'. Porque lo que hacemos hoy día es 'pasar' por la vida, disfrutando poco, trabajando mucho y concediéndonos poco o ningún momento para 'saborear' la vida. Para descubrir que hasta en una simple puesta de sol hay una magia indeleble, que puede cambiarnos el ánimo de un segundo para otro y llenarnos de júbilo. De ganas de vivir. Aquí os la dejo:




Si os fijáis en las dos imágenes, y profundizáis un poco, os daréis cuenta de que en la primera aparecen los pies de una persona, presumiblemente un hombre, que está acostado sobre un poyete, en la ribera del mar. Está descansando, con ropa cómoda, lo imaginamos relajado, disfrutando. A lo lejos se puede visualizar, medio oculta en la niebla del mar, una ciudad llena de rascacielos. Muy posiblemente el hombre haya huido de la vorágine de coches, cláxones, gente, edificios y problemas. Y ahí donde está tumbado, ha encontrado su paz.

En la segunda imagen vemos a una mujer, acostada descalza sobre la hierba, con un precioso vestido color beige, sedoso, vaporoso, como los que nos gusta llevar de vez en cuando y que nos recuerdan a cuando éramos niñas y nos vestíamos de hada... está tranquila, relajada, imagínala pensando en nada, con los ojos cerrados mientras el sol le acaricia el rostro. ¿Te das cuenta que no necesitan más para hallar la felicidad que comporta la calma y la tranquilidad? Y lo han encontrado en un poyete junto a un río y en la hierba. Más sencillo, imposible. Todo es querer y el resto viene solo...

Parece que ambas personas hayan leído la frase de Eckhart Tolle y hayan optado por vivir el presente, disfrutar y dedicarse un rato a estar con ellos mismos. Porque la vida pasa, nosotros envejecemos, y nadie va a volver a vivir nuestros momentos si no somos nosotros mismos. Así que os invito a leer la frase, interiorizarla y, lo más importante, materializarla.

Que tengáis un maravilloso fin de semana 💖 Y recordad, cuidaros mucho, muchísimo. Agradeceré cualquier comentario o email. Me tenéis a vuestra disposición.

Un fuerte abrazo con todo mi cariño,
Silvia.


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